Ciudad de México, 02/05/2025. La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, presentó en la conferencia mañanera, un video de resultados de la administración del ex presidente de México, Ernesto Zedillo. Así lo presentó y se anexa la versión estenográfica del mismo: Bueno, yo les prometí un documento, el cierre del tema del sexenio del ‘94 al 2000, ya hoy cerramos eso. Viene un documental sobre ese periodo, un pequeño documento, porque es de 5 minutos; después, dos o tres preguntas más; y luego vamos a “Suave Patria”.

Texto del video:

El sexenio del presidente Ernesto Zedillo lo marcó la crisis económica, la devaluación del peso y el rescate bancario que benefició a una cúpula empresarial a cambio se sumir a millones de mexicanas y mexicanos en la pobreza, pero también fue sello del gobierno de Zedillo la represión contra la población. Movimientos sociales, liderazgos de izquierda, grupos insurgentes y civiles y cualquiera que se opusiera a las políticas de su administración.

Con Ernesto Zedillo como presidente ocurrieron en México represiones que generaron escándalos internacionales: El 28 de diciembre de 1995, en la masacre de Aguas Blancas, 17 miembros de la Organización Campesina de la Sierra del Sur fueron asesinados a tiros, y otros 23 heridos por judiciales y policías cuando se dirigían a protestar por la desaparición de uno de sus compañeros.

Un acto atroz, que el resto de los integrantes de la organización aseguran fue planeado con la participación de diversos secretarios y funcionarios del estado de Guerrero por órdenes del entonces gobernador Rubén Figueroa Alcocer.

El gobierno estatal intentó acusar a los campesinos de agredir a la policía para justificar lo ocurrido, pero la evidencia desmintió esta versión y 3 meses más tarde, el gobernador Figueroa Alcocer se retiró del cargo con licencia indefinida y manteniendo su fuero. A pesar de las violaciones graves a los derechos humanos que fueron documentadas, los presuntos responsables continúan gozando de impunidad.

La política represiva de Zedillo contó con el apoyo del PAN. El titular de la Procuraduría General de la República fue Antonio Lozano Gracia, pieza clave del grupo de Diego Fernández de Cevallos, fue resultado de un pacto no escrito. El “jefe” Diego desapareció en la campaña de 1994 para facilitar la victoria de Ernesto Zedillo a cambio de posiciones en el Gabinete.

Esta represión estuvo lejos de ser la única durante el mandato zedillista. Dos años más tarde, en la comunidad de Acteal, en el municipio de Chenalhó, en la región de los Altos de Chiapas, en el contexto del levantamiento zapatista en el que las desapariciones y homicidios eran la norma, el 22 de diciembre de 1997 un grupo paramilitar disparó armas de uso exclusivo del Ejército contra la organización indígena “Las Abejas”, mientras el grupo de indígenas tzotziles se encontraba orando en una ermita.

La masacre se prolongó por más de 8 horas y dejó 45 muertos; entre estos, mujeres embarazadas, niñas y niños, así como 26 heridos graves y víctimas que murieron por heridas con armas punzocortantes o disparos recibidos por la espalda.

De nuevo, la administración de Zedillo, a través de su secretario de Gobernación, Emilio Chuayffet, intentó deslindar al Gobierno Federal de su responsabilidad en la matanza, algo que fue desmentido, ya que, como el mismo Chuayffet admitió, tuvo conocimiento meses antes del ambiente de violencia en contra de la comunidad de la región, una omisión que le costó el cargo a Emilio Chuayffet.

La reparación o reconocimiento de la responsabilidad del gobierno en estos hechos no fue dada por Zedillo, sino hasta 2020, 23 años después de la masacre. En los años siguientes, los ataques en zonas predominantemente indígenas continuaron:

La madrugada del 7 de junio de 1998, en el municipio de Ayutla de los Libres, en Guerrero, 10 miembros de la comunidad indígena y un estudiante fueron asesinados por elementos Ejército Mexicano en una escuela en la comunidad de El Charco, a donde acudieron para participar en una consulta popular; no estaban armados. Luego de ser rodeados, la balacera se prolongó durante 6 horas, algunas víctimas recibieron el tiro de gracia y por varios días más de 3 mil indígenas mixtecos quedaron bajo cerco militar.

Otro episodio de la guerra de Zedillo contra la población indígena que buscaba su autonomía ocurrió a pocos kilómetros de Acteal, el 10 de junio de 1998, en el municipio de El Bosque, en Chiapas. Más de mil elementos del Ejército y de las fuerzas policíacas, acompañados por helicópteros y vehículos artillados, se adentraron y atacaron de madrugada a tres comunidades, dejando un saldo de 8 pobladores muertos, 53 detenidos y decenas de casas saqueadas.

El gobierno argumentó que el operativo fue legal; sin embargo, la evidencia apuntó a que la matanza fue una ruptura más del compromiso gubernamental y optar por el uso de la fuerza en lugar del diálogo con la población.

“El Barzón” surgió en 1993 como un movimiento social de agricultores endeudados con los bancos ante las altas tasas de interés y la apertura de las importaciones por el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, inconformidades que con el lema “Debo, no niego; pago, lo justo” estallaron en fuertes movilizaciones en distintos estados del país, a las que se sumó parte de la clase media afectada por la crisis económica.

En la guerra social entre los deudores y la banca Zedillo tomó el lado de los banqueros, reprimiendo las manifestaciones y promoviendo la “Ley Zedillo” en contra de los deudores para proteger a los bancos y acreedores.

La violencia dictada desde el Estado marcó los sexenios de Zedillo y su antecesor Carlos Salinas, pues, entre 1988 y 1997, se produjo una persecución sistemática de la oposición y de miembros de partidos como el PRD, que provocó la muerte de más de 600 militantes del PRD, crímenes que nunca fueron esclarecidos.