(parte 2)

“Estudie un año completo de 8 de la mañana a nueve de la noche, tengo mis reconocimientos aprobatorios de los grados, por decir ya aprobaste plastilina, ya aprobaste cantera, ya aprobas…, nos van aprobando así, yo me aprobé, ¡dije, ya puedo!”.

Verónica Meneses, es alentada por su esposo e hijos en su deseo de ganar el primer lugar del concurso, que premia del primero al tercero, además entrega dos menciones honoríficas, “estoy realizando una mujer jaguar de Chimalhuacán con piedra de cantera naranja, había sólo guerreros águilas, sólo guerreros jaguar, ¡ahora sí!, también hay mujeres…, hay mujeres…, también van para la Presidencia”.

“Cuando adquirí el gusto por este arte, pensé que las mujeres no podíamos esculpir porque era un trabajo de hombres, sin embargo, me di cuenta de que las mujeres somos muy capaces de poder incursionar en el oficio que nos guste y sobresalir, no porque sea un trabajo rudo quiere decir que no podemos”.